En el acercamiento semanal con los medios de comunicación, Vicente Pérez Almanza Presidente del Partido Libre de Aguascalientes, re refirió a la fiebre electoral que se siente con los adelantados, incluso desde el año pasado.
Dijo que entre dimes y diretes estamos padeciendo una epidemia de “encuestitis”, donde, con tal de no dejarse, prácticamente todos los suspirantes sacan sus propios números, todos traen otros datos y claro, el que las paga las gana …
Pérez Almanza recordó que el tema de indicadores poco confiables y de dudosa procedencia es una artimaña vieja, pero que en estos tiempos digitales cobran mayor interés en la percepción pública, distorsionando la información real del sentir en las calles.
Se convierten, dijo, en una estrategia de manipulación y de coacción del voto, influyendo, como un acto anticipado de campaña, que retuerce muchas veces la realidad, pero que, aunque tenemos un electorado más informado y despierto, si impacta en la intensión del voto en algunas ocasiones.
Además el líder del Partido Libre cuestionó la procedencia de los recursos para realizar dichos estudios , pues por los costos y el sin fin de encuestas que se publican todos los días, a estas alturas varios partidos y aspirantes ya rebasaron sus topes de campaña, con simple hecho de la contratación y aplicación de las mismas.
Según algunas cotizaciones que se manejan, la más modesta de las encuestas, de una sola emisión ronda los 150 mil pesos, claro, sin IVA por que es un gasto poco regulado por la autoridad electoral, por lo que deja en entre dicho de dónde se genere dicha erogación.
La casas encuestadoras, que últimamente pululan, recomiendan 3 muestreos para dar un mejor resultado y esos paquetes van desde los 250 mil pesos hasta los 400 mil. Se ofertan a los partidos paquetes de tres encuestas para el arranque, una segunda para ver comportamiento y tres al final para generar expectativa, además de encuestas de salida el día de la jornada electoral, con lo que el costo de todo esto llega a superar los 2 millones de pesos.
Es a todas luces un acto más de inequidad en el proceso, en donde de una manera no regulada se maniobra la decisión del pueblo, alejando las campañas de las propuestas, dándole peso a las descalificaciones y distrayéndonos del dudoso historial de los candidatos de siempre. El llamado va al INE y al IEE, para que busquen los mecanismos de atender este tema con la finalidad de abonar a la equidad de la contienda y dar así certeza a la sociedad de tener una campaña de altura en donde todos sepamos qué es lo que se proponen hacer para mejorar Aguascalientes y no que lo vean como una vulgar apuesta en donde juegan sus cartas para ver quien “va ganando” .